¿Eres más de acondicionador o mascarilla? La cuestión es que da igual, ya que ambos productos son totalmente imprescindibles para lograr un óptimo cuidado de nuestro cabello. Así que si todavía no has incorporado estos dos elementos a tu rutina diaria, te daremos unos cuantos motivos para empezar a hacerlo desde ahora.
Son muchas las personas que optan por uno o por otro sin tener en cuenta que se trata de tratamientos totalmente esenciales y, sí, complementarios, que nos ayudarán a lograr ese pelo sano, brillante y nutrido que tanto ansiamos.
¿Qué ventajas tiene cada uno de estos productos?
Empezamos por el acondicionador. Este producto se suele usar justo después de utilizar el champú, para hidratar el cabello. Es esencial para mantener la fibra capilar sana y protegida de las agresiones diarias. Entre sus ventajas se encuentra que mejora o elimina el encrespamiento, facilita el desenredo y proporciona al cabello una apariencia mucho más suave a la par que brillante.
Además, los acondicionadores se caracterizan por poseer una fórmula ligera que permite su uso diario, pudiendo utilizarse tantas veces como nos lavemos el pelo, ya que no aporta grasa, ni peso ni ensucia el cabello. Por último, cabe destacar que sus beneficios son acumulativos, es decir, los efectos de los que hemos hablado van mejorando si se usa este producto de forma cotidiana.
La mascarilla, por su parte, tiene una fórmula súperconcentrada, ideal para aportar los nutrientes que el cabello necesita para mantenerse protegido y cuidado. Entre sus beneficios se encuentra que acelera lo que es la recuperación de la fibra del cabello, y sella las cutículas del pelo, también es ideal para aportar brillo y suavidad al mismo.
Ahora que ya conocemos un poco más sobre cada uno de estos productos es hora de saber cómo y cuándo debemos aplicarlos. En ambos casos su modo de empleo es muy sencillo y se realiza de forma muy similar. Tanto la mascarilla como el acondicionador se deben aplicar una vez hayamos aclarado bien el pelo después de su lavado.
Si se trata de fórmulas convencionales después de aplicar estos productos será necesario que realicemos un enjuague final. Como vemos, todo muy similar, la única diferencia notable la encontramos en el tiempo de actuación de cada producto.
En el caso del acondicionador su efecto es inmediato, mientras que la mascarilla precisa de algunos minutos para que actúe, por regla general, entre 3 y 5 minutos, aunque lo ideal, según los profesionales del sector, es dejarla durante unos 15 minutos para que su efecto sea completo. Es importante remarcar que se debe aplicar solo de medios a puntas, evitando el contacto con la raíz de nuestro cabello para evitar que se engrase.
Ya sabemos el modo de empleo de cada una y ya solo nos queda por descubrir cada cuánto debemos aplicarlas para conseguir el resultado ideal. El acondicionador debe usarse cada vez que nos lavemos el pelo, así que su frecuencia de uso dependerá de la frecuencia de lavado. Como ya habíamos apuntado antes, un uso habitual de este producto mejorará sus beneficios.
En cuanto a la mascarilla, el uso que hagamos de ella dependerá del estado en el que se encuentre nuestro cabello, pues hay épocas en las que nuestro pelo la necesita más o menos. La creencia de que se debe aplicar la mascarilla una vez a la semana, como vemos, no es cierta, deberemos adaptarnos a las necesidades de nuestra melena.
En este sentido, el verano es una de las épocas más agresivas para nuestro pelo, ya que es en estos meses en los que se expone a un mayor número de agentes dañinos como pueden ser los rayo UV, las altas temperaturas, la salitre del mar o el cloro de las piscinas, lo que provoca, entre otras cosas, una mayor deshidratación y sequedad del pelo, así que es muy recomendable el uso de mascarillas para darle ese plus de hidratación que necesita.
Como vemos, tanto la mascarilla como el acondicionador son productos totalmente útiles y necesarios para el cuidado de nuestro cabello, es por esto que debemos tenerlos siempre a mano y no quedarnos solo con uno. En el mercado existen diferentes fórmulas para que las usemos de acuerdo a nuestras necesidades y estilo de vida. La regla de oro para un pelo bonito y cuidado es utilizar siempre el acondicionador y a veces la mascarilla. De esta manera estaremos dando a nuestra melena los cuidados que necesita. Para mejorar los efectos, es interesante que el champú que utilicemos sea de la misma gama que el resto de productos, pues de esta manera los beneficios aumentan.
Algunos acondicionadores y mascarillas muy populares en la venta profesional de productos de peluquería para mujer son por ejemplo los de la marca Schwarzkopf, que se ajustan a las necesidades de cada cabello.